El Hombre del Espejo en la Maleta

Fotografía de Rui CalÇada

Edición Traspiés, 2006.

La estética del film noir nos crea un efecto nostálgico,

como el rítmico susurro de una banda sonora que nos

llega a través de las suaves palabras del narrador.

Sabrina van der Ley

Te veo... pierdo tus párpados

pero figuro tu seducción.

Me arrastras hacia las vías del tren.

¿a dónde pretendes llevarme?

A dar una vuelta encarnizada -respondes-.

Óscar Torres

Matraz de martini

No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.

-Groucho Marx

3 de 18 crímenes

I

Era asquerosamente guapo, listo,

suertudo y mujeriego.

Todo un hombre.

Trabajo fijo,

buenas maneras,

ropa Yves Saint Laurent,

la visa, el BMW,

el chalet,

qué sé yo...

Lo tenía todo.

Yo sólo le di lo que le faltaba.
Mucha muerte.

II

Sangraba como un cerdo
cuando le rebané la garganta.
Qué le vamos a hacer.
No debió insistir tanto.
No pude soportar
más de cinco minutos
oírle recitar
sus malditos poemas.

III

Fue rápido,
pero la maté porque la quería.
Pues de no hacerlo yo,
lo habría hecho el tiempo,

y el tiempo -amiga mía-
es el más lento de los asesinos.

Miguel Ángel Arcas (Granada, España, 1956). Licenciado en Filología Hispánica. Universidad de Granada. Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández, 1998; autor de tres libros de poemas: Los sueños del realista (2000), El baile (2002), Aforemas (2004). Dirige la colección Relatos para leer en el autobús, proyecto editorial de animación a la lectura y difusión literaria que se desarrolla en los autobuses urbanos de Granada, Málaga y Córdoba. Los poemas de esta vitola pertenecen a la plaquette 18 crímenes y un suicidio. En noviembre del 2006 estará en Guadalajara, Jalisco (México).

Aconteceres nacionalistas en España

Siempre creí que los asuntos públicos no iban tan mal en España. Desde mi llegada a este país me propuse conocer más sobre la relación existente entre el gobierno español y las comunidades autónomas. Me interesaba conocer el grado de descentralización en el manejo de los recursos y el grado de autonomía de las comunidades españolas. La percepción inicial fue que España había alcanzado un avance significativo en el desarrollo autónomo de las comunidades y sus provincias. Es decir, es díficil percibir una centralización del poder político y desarrollo económico por parte del gobierno español. Si nos trasladamos a la comunidad autónoma de Andalucía, observamos que las políticas en materia de medio ambiente, educación y salud buscan resolver problemáticas locales. Pero no todo son buenas noticias. En algún momento algunas voces lamentarían la promesa de Zapatero en el Congreso de dejar el texto del Estatuto Catalán "tan limpio como una patena". Desde luego que laicos y nacionalistas no tardarían en protestar por los tintes sacros de estas palabras; aunque dicho comentario dejaría entrever que el Estatuto requería ciertos ajustes tras explícitas demandas de autoridades de Cataluña. Desde entonces lo que se ponía en juego era la Carta constitucional. Pedro Cerezo Galán, académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, sostiene que "el desarrollo de la Constitución de 1978 en el horizonte del federalismo es la única salida que le queda al país para tratar de domesticar a los nacionalistas de toda laya, ya sean históricos o apócrifos, fundados o infundados, que amenazan gravemente la convivencia civil en España" (1). La advertencia se dirige a las actuales expresiones que se han dado en torno al Estatuto catalán como "los poderes de la Generalitat emanan del pueblo de Cataluña", "el derecho inalienable del Cataluña al autogobierno". De tal forma que el Estatuto parte de un trato igualitario entre España y Cataluña y no sobre el reconocimiento de un gobierno indivisible como podría responder un Estado federal. El catedrático Cerezo Galán concluye con el anhelo de que elTribunal Constitucional vele por "la Constitución y deje así patente que en democracia el poder judicial es el verdadero garante del Estado de Derecho". Al respecto, existen opiniones optimistas y favorables a un dictamen del Tribunal Constitucional contra el establecimiento de "realidades nacionales". Veamos cómo procede.

1. Ver el artículo de Cerezo Galán, P. El despiece en carne viva (I y II). Diario Granada Hoy, 11 de mayo de 2006.

Granada 10

Poco falta para la boda y continúan con el ensayo de salsa. La pareja de novios, Raquel y Ángel, cansada pero entusiasmada baila al compás de la canción Te voy a matar a besos. En unas cuantas semanas han sido suficientes para haber aprendido el ritmo y la coreografía. Por si fuera poco al verlos, deseo ponerme al tono. Unas amigas me llevan a Granada 10, lugar utilizado también para funciones de cine y teatro. Los domingos son especiales de salsa. Bailo las primeras piezas pero al poco rato salen otras parejas y, después de observarlas, intento otros movimientos. Rotundo fracaso al principio. Vuelvo a intentar. Cada vez mejor pero, en honor a la verdad, prefiero admirar la destreza de brazos y piernas en movimiento de otros participantes. Varios de los presentes provienen de Puerto Rico, Colombia, Cuba u otras regiones de Latinoamérica. Como si hubieran abandonado su país para lucir sus dones por estos rumbos. Los españoles no se quedan atrás, y orgullosos de mostrar su gusto por esta música, compiten al tú por tú con algunos portentos. Sólo dos piezas bailadas y uno termina bañado en sudor. Merengue, salsa, cumbia y no sé cuanto ritmo y sabor latino. Sí, sí el tobillo destrozado. No me importa. El gusto nadie me lo quita.

Raíces comunes

Buhardilla abandonada

Porque la casa está sola está solo el cielo de cada
ventana

Tuvimos el paso de la nubes y la mecánica del
[avión espía

el barro contaminado
los granizos
y en la noche las antenas de un único mundo sobre
[las siluetas de mundos innumerables
en la noche
el clamor de cobre de una fiesta y cien
[ambulancias
La casa está sola

Ernesto Pérez Zúñiga (Madrid, 1971). Sus últimos libros son la novela Santo diablo (Kailas, Madrid, 2004; Puzzle, Barcelona, 2005), el libro de poemas Calles para un pez luna (Visor, Madrid, 2002, Premio de Arte Joven de la Comunidad de Madrid) y el conjunto de relatos Las botas de siete leguas y otras maneras de morir (Suma de Letras, Madrid, 2002). Creció en Granada, donde publicó sus primeros libros como El vigilante, Los cuartos menguantes y Ella cena de día.